lunedì 24 giugno 2013

Sobre la lingüística hispánica: El género de los sustantivos

El género es la propriedad inherente a los sustantivos que se manifesta en la concordancia entre sustantivos y sus modificadores (adjetivos, artículos etc.)

Por lo que se refiere a los sustantivos, el género es obligatorio. El género gramatical de los sustantivo no es algo que pueda deducirse sin más de su terminación pero existen ciertas tendencias:

  1. Los sustantivos terminados en -o son casi todos masculinos.
  2. Los sustantivos terminados en -a son casi todos femeninos.
  3. Los sustantivos terminados en -e y los que carecen de sufijo reflexivo pueden ser de un género o de otro, pero con palabra derivadas es posible encontrar algunas generalizaciones.
En el caso de los sustantivos con referente humano y también con los referidos a algunos animales superiores encontramos generalmente dos formas, masculina y femenina, corrispondiendo a los sexos biológicos a los que se refieren.
A parte de algunos casos especiales, las posibilidades de correspondencia entre sufijos para sustantivos emparejados son las siguientes:


MASCULINO               FEMENINO            EJEMPLOS                                
          -o                               -a                          (el) amigo             (la) amiga
          -o                               -o                           (el) modelo           (la) modelo
        -a                               -a                           (el) artista            (la) artista
          -e                                -e                            (el) cantante         (la) cantante
      -e                                -a                           (el) monje             (la) monja
  -0                                -0                           (el) juez                 (la) juez
          -0                               -a                           (el) profesor          (la) profesora
 
 


Ninguna otra combinación es posible.

En algunos casos encontramos una relación de tipo cuasi-derivativo. El caso de padre/madre, donde lo que cambia es la consonante inicial es único. En pocos otros casos las palabras emparejadas tienen raíces diferentes.
Hay algunos caso especiales de emparejamiento que no tienen nada a que ver con el sexo biológico, como en el caso de ciruelo/ciruela en que la palabra masculina se refiere al  árbol y la femenina al fruto. Aquí la diferencia de género funciona come la morfología derivativa en el cambio de significado que introduce. La misma relación masculino/femenino se encuentra en casos como barco/barca, bolso/bolsa, cesto/cesta que tienen come referente objetos parecidos, generalmente con una diferencia de tamaño, aunque no está siempre claro qué membro del par hace referencia al objeto de mayor tamaño.

EJERCICIO 14. ¿Puede formular una regla general que unifique las siete correspondencias de sufijos entre masculino y femenino que se ilustran en el tablero?

Como regla general se puede decir que el género femenino se construye a partir de un masculino conocido cambiando el morfema flexional en -a si la palabra termina en -o, -e o -0, o mantenendo el mismo morfema y cambiando sólo las concordancias con los el contexto en el que se encuentra dicha palabra.

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